BOB FOSSE nació en Chicago el 23 de junio de 1927 y murió a los 60 años en Washington el 23 de setiembre de 1987.
A lo largo de su vida construyó una obra coreográfica extraordinaria con la que transitó por la televisión, el teatro y el cine. Nadie mejor que Fosse ha explotado en un musical todo lo que este género puede ofrecer sobre un escenario. Sus inicios como bailarín de tap explican la estrecha relación de su trabajo con este ritmo, siempre inquieto e innovador. Supo cambiarle la cara al baile y al cine estadounidense creando un estilo propio que ha perdurado. Hizo coreografías de jazz, bailes populares, danza para la gente común, matizando las expresiones de un cuerpo elegante y alegre, convirtiendo la sensualidad en ingenio. Dio vida a personajes duros y frágiles por igual, logrando explosiones de energía que llegaban a un clímax fabuloso ante los ojos del público. Era un explorador de la mente y el cuerpo humano y sus coreografías se convirtieron en actuaciones con música. Director de “Sweet Charity”, “Cabaret” y el musical “Chicago”, la pieza musical mas reconocida de este último “All That Jazz” es también el título de una película autobiográfica que Fosse realizó en su paso por el mundo del cine y cuya innovadora coreografía y talento excepcional revolucionaron la danza del teatro musical.
El seminario abarca una labor física de comprensión total de su lenguaje, gracias a una búsqueda pormenorizada en cada movimiento minimalista, cuyas líneas rectas y curvas resaltan el sentido estético del ser femenino y masculino. Durante 2 horas se abordarán secuencias de pasos desarticulando el cuerpo desde la cabeza hasta los pies con la seguidilla de un argumento musical de sus obras como fondo sonoro y el aprendizaje de las canciones junto a un trabajo vocal y teatral enseñado a tal fin, preservando la acentuada peculiaridad del Modern Jazz. Las coreografías elaboradas en clase pertenecen a KARINA ROLDAN, basadas en años de una profunda investigación acerca de la vida y obra de Bob Fosse.
ESTUDIO DE DANZAS DE MARGARITA BALI
ZABALA 3040 – TELEFONO: 4552-5904
Traer zapatos de jazz de taco bajo y taco alto.
Ropa de clase en color negro.
K A R I N A R O L D A N
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2 comentarios:
Me parece mucho más que interesante tu propuesta en torno a desarmar y reconstruir los procedimientos de movimiento y escénicos de Bob Fosse, para transmitirlos a nuevos actuantes de la danza.
No soy hombre de danza; soy periodista, escritor y fotógrafo. Como crítico de cine durante décadas, hasta hoy, en el diario El Día, de La Plata, seguí la obra cinematográfica de Fosse desde sus primeras participaciones en películas. Tienes razón, mucha, entre otras apreciaciones tuyas, sobre que Fosse hizo de la sensualidad, ingenio. LO recuerdo bien en "El Principito", que tendrás en mente, claro. Fosse como la Serpiente que baja del árbol, ya en ese momento vestido de negro, y su hablar "siseando" y ondulando ante el personajito de Saint Exúpery.
"Sweet Charity" pasó absolutamente desapercibida en nuestro país, y tampoco le fue bien en USA. Fellini en aquél momento, no era aún no del todo aceptado. "Cabiria" no fue una película que conformara ni a liberales ni conservadores, ni a la crítica de izquierda ni a la católica de deecha, que así era la división en aquel momento. "La Dolce Vita", con su gran éxito también en Hollywood, es otro asunto, casi como que "el Mal estaba fuera de Hollywood".
( sigo)
La explosión fue "Cabaret". No sólo por las nueva coreografía que cambió el musical norteamericano, ni tampoco por el magnetismo que se descubrió en Lizza Minnelli, aún opacada por la fuerte sombra de su madre. No. Aquí lo que llamó la atención fue cómo podía hacerse un musical sobre un fuerte drama, o tragedia, sobre el ascenso del nazismo. Cómo podía hacerse un musical con tema político y sexual ampliado hacia lo gay. ¿Un musical político? No, no se había hecho. "Cabaret", en ese sentido, fue una película cultura ilustrada, cine sobre cine. Se vinculaba con la política -el ascenso del nazismo, siempre presente en sus métodos, aún en la actualidad- y con el cine expresionista, remitía a "El Angel Azul", novela y película con Marlene Dietrich. Además, toma como base el expresionismo, muy crítico, de orientación de izquierda y bien inclinado hacia lo sexual. Berlín en 1920 era la ciudad "liberada" de Europa, no ya París.
Hubo que esperar al Dogma5, a "Bailarina en la oscuridad" para Von Triers se decidiera a tomar un tema trágico -la pena de muerte- para hacer un musical. Entiendo que Triers hizo una experiencia individual que va un poco más allá de la "tradición" Fosse. Después, tú lo sabes mejor que yo, "Moulin Rouge" se establece en nuevo hito, una nueva etapa, aún no comprendida del todo. La etapa posmoderna del musical, post Bob Fosse, con su procedimiento de mixtura e hibridez que combina todos los géneros para una tragedia clásica como la de margarita Gautier o La Dama de las camelias. (Imagino cómo has de gozar con tus alumnos transmitiendo todas estas formas de enseñar a resolver con movimientos de cuerpo y recorrido del espacio los dramas, dolores y tragedias de la condición humana.) La danza es cuerpo, y el cuerpo es el humano sexualidad emotiva, de lo cual carecen las otras especies.
Lo de "All that Jazz", lo sabes también mejor que yo. Creo que la gran renovación de Fosse fue hacer de lo sexual corporal una forma de pararse y moverse en el escenario, toda una puesta en escena tendiente a hacer resonar lo sensual del cuerpo como materia de sexualidad orgásmica. Fosse es pélvico. Es sinuoso, es quien toma el reto del rock de Elvis y lo hace estética con un discurso a seguir. Hizo un relato de los vientres femeninos, el frotamiento, la forma de sentarse (con las piernas abiertas, como invitando)y el orgasmo, que se ve bien ilustrado en la censurada escena del avión en "Al That Jazz".
Hasta ahí el sexo no había existido en el musical, que era pulcro, bello, aéreo (descarnado) y volátil como de ángeles: Bubsby Berkely, Fred Astaire y Gene Kelly, este último una suerte de precedente tibio de la sensualidad, junto a directores como Minnelli y Stanley Donnen. Basta recordar sus sensuales coreografías junto a Cyd Charisse. Recuerdo pocas coreografias tan sensuales como las que Cyd Charisse realizó con Astaire Astaire y Kelly, el primero con Hermes Pan. Tienes que rescatar a Hermes Pan, tú puedes, porque tienes el talento.
Te felicito por tu tarea, tu arte y su pedagogía de transmisión, por tus propuestas y por tu presencia física en movimiento.
Amílcar Moretti
La Plata
Diario el Día
Blog Erótica de la Cultura
http://amilcarmoretti.wordpress.com
www. Erótica de la Cultura
amilcarmoretti@wordpress.com
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